Las escenas musicales que trascienden casi siempre se gestan aisladas, al margen de las tendencias musicales en corriente y por debajo de los gustos comunes. Esa es la base de cualquier movimiento musical que inicia entre un pequeño grupo de personas y que con el paso del tiempo inevitablemente se extiende en público cuando la situación y el contexto cultural a su alrededor permite impulsarla a otro nivel. Aún así, la reinvención musical no siempre se da en contextos subterráneos y colectivos. Hay casos en los que estar lejos de una escena también permite crear impactos creativos que brillan por sí mismos en ese afán de llevar la música a diversas formas de innovación.
No es ningún secreto que el contexto geográfico alrededor del arte puede llegar a favorecer o limitar esta creatividad. Hay ciudades grandes que cuentan con un sinfín de cultura y salud musical como Londres, Berlín, Nueva York o incluso la Ciudad de México, ciudades en donde la globalización cultural ha llevado a sus artistas a hablar el mismo idioma musical y la emisión de géneros cómo el House y el Techno. Esto es un claro ejemplo de la sincronización global reflejada en el arte.
La Ciudad de México funciona como un ejemplo de esta globalización artística, siendo la sede de más de 20 millones de habitantes con una base cultural influenciada por una conquista la cual ha predominado aun después de casi 500 años. Esta absorción cultural nació a raíz de la conquista española, en donde se intento eliminar la cultura nativa a su totalidad con fracaso, creando una amalgama entre el folclor prehispánico y la estructura social europea impuesta por la iglesia. Hoy en día, esta imposición en la que ha participado todo Europa y más recientemente Estados Unidos, sigue sin poder derrocar las raíces de este país por lo cual fomenta nuevas fusiones y una constante e única reinvención cultural empapada de la globalización. Esto se manifiesta en tanto el arte como en los desarrollo tecnológicos y sociales más interesantes. Es esta vulnerabilidad de absorción que hace México un país único dentro de las ciudades cosmopolitas más grandes del mundo. México normalmente es reconocido culturalmente por sus grandes muralistas como Diego Rivera/Siqueiros, escritores cómo Octavio Paz, e innovadores del siglo pasado, pero en tiempos contemporáneos existen y siguen naciendo revoluciones artísticas dignas de reconocer para el crecimiento cultural del país.
Estas congregaciones no solo se dan en el mundo del arte aural, se expanden a todas formas como en el caso de el artista visual Dhear, una figura emergente del arte urbano encargado de identidad visual de esta sesión y fundador de los proyectos DRAMA y ALBATROSS. Dhear surgió a través de los colectivos de grafiti para formar aún mas grupos artísticos en donde constantemente retrata el caos y el barroquismo del país con un estilo en constante evolución, recreando e innovando, siendo un candidato perfecto dentro del repertorio vanguardista de artistas al igual que artistas como Saner, Tony Delfino y Seher; artistas que constantemente revolucionan a México y así mismos. Hoy en día la Ciudad de México alberga y celebra esta constante síntesis de ideas, sonidos y colores, abriendo la puerta para un espacio creativo para muchos de los exponentes principales que fomentan este aspecto sin importar su origen geográfico en el tercer capítulo de Boiler Room Uncover Sessions.
Estos centros cosmopolitas como la Ciudad de México han sido nidos para el surgimiento de muchos artistas y géneros a través de la congregación y colaboración de entusiastas de una misma mentalidad cultural con un toque único proveniente del contexto único de cada ciudad, pero este no es siempre el caso. La innovación dentro de ciertos marcos establecidos por un género de música electrónica en varios escenarios llega a ser limitada dado a la pre-concepción estética marcada por décadas de su asimilación en el escucha. Es por eso que aún estando en una metrópolis con mucha facilidad de recepción, algunos artistas que experimentan con estos marcos batallan por encontrar su espacio en un margen inevitablemente pre-definido de la forma final de sus creaciones al ser catalogadas con un género o con su destino final en la pista de baile.
Una de estas ciudades, del otro lado del atlántico, alberga a muchos pioneros ermitaños que contribuyen a esta diversidad musical bajo la sombra de una gran lozanía de música electrónica. Kelpe, el productor experimental basado en Londres, dejó influenciarse musicalmente por su círculo de amigos y la música que escuchaban de joven y no llegó a pertenecer en ninguna comunidad o escena determinada cuando salió su primer lanzamiento en el 2004 con DC Recordings. “Me sentía más aislado en aquel tiempo. Nunca sentí que fuera parte de una escena en particular. No es que nunca haya tenido un espacio o no tenga amigos músicos con el tipo de música como la que yo hago, sino que en Londres las escenas cambian rápidamente. Los estilos vienen y van y no trato de ser parte de una escena. Ser parte de una escena por mucho tiempo te da una fecha de caducidad. Las escenas mueren y si eres asociado con ella es probable que también termines en el olvido. Para ser honesto, nunca trato de colgarme de ellas”, comenta el productor inglés.
La única escena a la que se le podría asociar en la actualidad a Kelpe es el colectivo Pride of Gombe que incluye a Mr. Beatnick, Bnjmn, Samoyed y Lukid, a quienes sin embargo considera como una tribu muy abierta a diferentes tipos de música electrónica y no a un estilo en particular. Eso es tal vez una de las razones por las cuales el sonido de Kelpe contiene todas esas asociaciones musicales más allá de lo obvio, fusionando elementos de varios géneros para crear tracks auténticos y reinventar la estética de géneros clásicos como el Techno y el House.. “La tentación de uno es copiar cosas y dejarse influir por lo que uno escucha, pero creo que me impresiono más por gente que ignora esas influencias y hacen cosas totalmente diferentes, como Aphex Twin, que es innovador por no importarle lo que esté sucediendo afuera y se dedica a hacer lo suyo”, explica Kelpe.
Al otro extremo, en la Ciudad de Nueva York la unión ha hecho la fuerza para el grupo de personas acreedor del sello Long Island Electrical Systems en Brooklyn, mejor conocido como L.I.E.S., que bajo el mando de Ron Morelli han crecido con base en los desafiantes lanzamientos de doce pulgadas que han emitido en los últimos cinco años. Uno de los artistas bandera de L.I.E.S. es Marcos Cabral, un estadounidense con raíces brasileñas que inició su carrera como DJ en varios clubes alrededor de Nueva York en los 90 y que durante esa época estaba más interesado en la escena de los DJs que en la de los productores musicales. “Yo era alguien que iba a los clubs y tenía la idea de que si empezaba a hacer mi propia música tendría más oportunidades para ser DJ. Me interesaba hacer el tipo de música que tocaba como DJ ya que lo que quería realmente era tocar”, argumenta Cabral.
“Sin duda empezó como un grupo de amigos aquí en Nueva York, pero el sello ha crecido con artistas internacionales”, explica Cabral sobre el origen de L.I.E.S. Pero el hecho de traer artistas foráneos a la mesa ha influido indirectamente en la música que produce y al mismo tiempo le ayudó periódicamente a reinventar su propia música. Esta expansión de repertorio críticamente apoyada por el internet ha logrado traer a la luz a más artistas en la misma situación ermitaña de Kelpe, dándole un alcance global a micro-escenas foráneas o artistas como el mexicano White Visitation.
“Mi música sin duda ha cambiado cada par de años. Antes hacía música tipo disco-house y era muy cercano a la gente de DFA, pero después de un par de años te aburres de ello. Tus gustos se van hacia otra dirección, así que fue una combinación de eso y que Ron se haya ido a vivir conmigo en una época. Su gusto más hacia el techno influyó en mí, que era el sonido que originalmente yo hacía”, explica Cabral sobre los constantes cambios en su música.
A pesar de las diferentes estéticas musicales que existen en el catálogo de L.I.E.S. o de su disquera On The Prowl, para Cabral existe una línea cohesiva que sigue aún agrupando y fomentando esta constante reinvención musical que ahí sucede. “Todavía tenemos muchas similitudes, ya que muchos de nosotros somos pobres. Es decir, todos somos pobres, pero creo que si algo define nuestra búsqueda musical es esta actitud Do It Yourself. Muchos de ellos vienen del punk y creo que esa actitud DIY viene de ahí y eso es lo que nos une”, comenta entre broma y seriedad Marcos Cabral.
Nueva York siendo la sede de muchos de los sellos más relevantes de la música electrónica y de comunidades que apoyan el modelo de consumo de esta música a través del acetato, gozan de una cierta unión por esto mismo. En el caso de la Ciudad de México, la historia no podría ser tan diferente para el DJ Alexis Yasky, que sin duda ha visto todas las modalidades de colectivo y soltería musical durante sus 20 años de carrera como DJ de música House y coleccionista de vinilos, siendo parte de influyentes colectivos como Abstract Massive, Noiselab e IMECA y finalmente logrando y creciendo públicos con sus noches Bounce al lado de Uriel Esquenazi, alrededor de toda la república mexicana. Un contemporáneo de Yasky es Tino de Cd. Juárez, que de manera independiente y armado únicamente con Techno y House, ha logrado ser un referente en la cultura de música electrónica al norte del país.
El caso de White Visitation es más contundente, que sin pertenecer a un colectivo o escena particular, ha logrado notas internacionales en influyentes medios de música electrónica y al mismo tiempo editar en L.I.E.S., Styles Upon Styles y Blank Slate. “No me queda tan clara la necesidad de algún sistema creativo para subsistir y crecer como artista, es difícil”, explica White Visitation. “A ninguno de mis amigos les gusta la música que a mí me gusta, en general, y claro que me encantaría tener una comunidad de gente con la cual haber de techno y de cuál es el mejor track de Mr. Fingers. Está muy jodido no tener ese tipo de comunicación, no hay duda, etc. Pero con mi trabajo me interesa tener mucho el control, y es un sentimiento increíble cuando piensas que tú hiciste algo de principio a fin”. México aun teniendo una limitada comunidad alrededor de vinilo, consolida a estos artistas con esta práctica de culto, olvidando las barreras estéticas de su trabajo y fortaleciendo la emisión hacia la cultura global de música subversiva. Este 27 de Junio se unen todos estos perfiles para retratar el contexto único del país.
Escrito por: Boiler Room LATAM
Sintonicen la transmisión a las 17:00 horas aquí.